¿Cardio otra vez…?
Rompamos el ciclo del “odio al cardio”
Sí, todos lo hemos pensado. Hacer cardio puede sentirse como correr en una caminadora de emociones: repetitivo, monótono, eterno. Pero no tiene por qué ser así. El truco está en cambiar el enfoque. Cuando lo volvemos creativo, el cardio se transforma en una parte divertida —y hasta esperada— de nuestra rutina.
1. Cardio con música o por intervalos: hazlo divertido
Súbele al ritmo, no al sufrimiento
Una buena playlist puede cambiarlo todo. ¿Por qué no convertir tu sesión en un concierto privado con sudor incluido?
Entrena por canción, no por tiempo
En lugar de pensar en “30 minutos”, piensa en 7 canciones. Cada canción puede marcar un cambio de ritmo o movimiento. Así, el reloj deja de ser enemigo.
Intervalos: el antídoto contra la rutina
El HIIT (High-Intensity Interval Training) no solo es efectivo, es entretenido. Alternar periodos de alta y baja intensidad mantiene el cuerpo y la mente alerta. Y sí, quemas más en menos tiempo.
2. Entrenamiento cruzado: combina disciplinas
Cardio no es solo correr
Saltos con cuerda, natación, baile, remo, ciclismo, escaleras, incluso circuitos con pesas ligeras. Todos cuentan, y todos activan tu sistema cardiovascular.
Hazlo funcional, hazlo variado
Combinar disciplinas no solo mantiene el interés; también reduce el riesgo de lesiones y mejora la condición general. Hoy corres, mañana haces boxeo. Pasado, vas al parque con la bici.
Tu semana puede verse así:
- Lunes: HIIT en bici
- Miércoles: Circuito funcional con mancuernas
- Viernes: Cardio en escaleras + abdominales activos
3. Juega con el entorno y los accesorios
Usa lo que tienes a la mano
Sube y baja escaleras, salta la cuerda, corre en la pista, lleva bandas al parque. La calle también es gimnasio.
Apóyate en apps o retos virales
Algunas apps te guían con rutinas dinámicas, otras te retan por tiempo, distancia o repeticiones. ¡Y sí, también puedes inventar tus propias reglas!
4. Socialízalo: cardio en buena compañía
Cambia la caminadora por una conversación
Entrenar con alguien más no solo motiva: hace que el tiempo pase volando. ¿Quién dijo que no se puede sudar y reír al mismo tiempo?
Únete a una clase grupal
Dance fitness, spinning, zumba, cardio box… elige la que se sienta menos como un “deber” y más como un plan divertido.
5. Cómo medir tu progreso y no morir en el intento
Más allá del cronómetro
¿Te sentiste con más energía hoy? ¿Recuperaste el aliento más rápido? ¿Terminaste la rutina con menos esfuerzo? Eso también es progreso.
Apps, pulseras y registros caseros
Sí, puedes usar tecnología, pero también una simple libreta. Lo importante es ver que avanzas, no obsesionarte con cada número.
Haz del cardio un hábito, no un castigo
Si algo no te gusta, cámbialo. Si algo te emociona, repítelo. El progreso viene con la constancia, y la constancia solo se logra si disfrutas el camino.
Conclusión
Hacer cardio no tiene por qué ser aburrido. Al contrario: puede ser una de las partes más creativas y liberadoras de tu rutina. Solo tenemos que salirnos del molde, jugar con las posibilidades y recordar que movernos es un privilegio. ¿La clave? Encontrar una forma de cardio que no solo sume calorías quemadas, sino también sonrisas.
Bibliografía
- Gibala, M. J., & Little, J. P. (2010). Physiological adaptations to low-volume, high-intensity interval training in health and disease. Journal of Physiology, 588(6), 1011–1022. https://doi.org/10.1113/jphysiol.2009.181743
- American College of Sports Medicine. (2021). ACSM’s Guidelines for Exercise Testing and Prescription (11th ed.). Wolters Kluwer.
- Thompson, W. R. (2019). Worldwide survey of fitness trends for 2020. ACSM’s Health & Fitness Journal, 23(6), 10–18.